Las pinturas anticorrosivas se utilizan en los siguientes casos:
Se aplican para proteger superficies metálicas.
Proteger superficies de metal ferroso, hierro fundido o acero.
Se utilizan para preservar el trabajo de acero estructural contra vapores y condiciones climáticas adversas.
Protege los componentes metálicos contra la degradación debido a la humedad, niebla salina, oxidación y exposición a diversas condiciones climáticas.
En los hogares se utilizan para pintar cercas de acero, barandas, escaleras, marcos de puertas, balcones, rejas, ventanas, puertas compuestas, entre otros.